Thursday, November 27, 2014

Frustraciones de una viajera sin experiencia

Hola. Mi nombre es Karen Peredo, tengo 29 años y estoy a punto de embarcarme en una nueva aventura.  Me motivé a escribir un blog después de que mi mejor amiga me lo sugiriera. No es que me crea Yoani Sanchez o Isabel Allende pero ya que me voy de viaje,  espero tener 'cosas' que contar y fotos 'increíbles' que mostrar – pensé que considerarlo sería una buena idea. Bueno y si alguien me lee por favor de antemano se los pido, tengan paciencia.   Además, ‘el escribir’ ha sido una de mis pasiones frustradas.  ¡Ya! Mi deseo es registrar mis no muy lejanas experiencias, para después accederlas y relatárselas a mis nietos, sobrinos y alumnos. Si, olvidé decir que soy profe.

Desde más o menos 2 años que vengo ahorrando para una viaje alrededor del mundo, ¿Por qué? Bueno no tengo una razón clara. Trato de encontrar una. Poseer una razón que me convenza, que me llene… y aunque tengo una lista de posibles opciones, todas muy adecuadas, razonables y consecuentes… aún ninguna me parece satisfacer. Quizás me niego a confesar mi verdadera motivación, porque desde mi punto de vista me hace parecer débil, vulnerable… patética.

Soy chilena. Vivo en Nueva Zelanda desde hace 11 años. Soy ciudadana neozelandesa y llevaré mi pasaporte Kiwi por el mundo.  
Soy latina y quiero volver a mis raíces, llenarme del sabor y de la pasión sudamericana. Quiero regresar a ser esa persona que saluda con un beso y se alegra con el abrazo de un extraño que acaba de conocer por ahí. Tengo ansiedad por compasión, contacto humano y emociones sin restringir. Anhelo el toque, el roce de piel, el cruce de la línea imaginaria del espacio personal, las conversaciones en las cuales las emociones son expuestas y abrazadas, apreciadas, anheladas, honestas sin que parezcan hacerte ver o sentir débil por el hecho de haberlas expuesto. Ansío seguridad, aceptación y respeto personal – amor. Creo que estoy tratando de responderme. 


Recorreré el mundo en un año. Sola. Todo el continente americano, Europa, el Sudeste asiático hasta llegar nuevamente a Oceanía. Y aunque el solo hecho de pensar en las posibles aventuras que me esperan me enloquece y me pone la piel de gallina, hoy empacando para dejar ya mi casa me quede sin aliento. Fue como que no podía respirar. Todas estas emociones estancadas en mi alma golpeaban fuerte mi  corazón. Quiero salir corriendo y al mismo tiempo quedarme encerrada. Arriesgarlo todo y quedarme en mi zona de confort a la vez. 

Hoy escuché que el ser humano siente miedo cuando sabe que se ve expuesto a perder algo. No quiero que el miedo de perder lo material (por lo del peligro de viajar sin acompañante) me pare o me frene de perder lo que sí quiero perder. Lo que no me sirve, lo que cargo, lo que no me ayuda, lo que me estanca. 

Tengo expectativas para este viaje. Esperanza de crecer, limpiarme, despojarme de lo que me pesa, aceptarme y ser amada. 



 Fisrt Entry – Done